A menudo nos marcamos retos pero, una vez conseguidos, nos acomodamos en el confort de una rutina que no nos supone ningún esfuerzo. Caer en la monotonía es muy frecuente si no nos planteamos modificaciones que aumenten la dificultad de nuestro plan deportivo. ¿Lo negativo de esto? Si no ponemos remedio, podemos dejar de ver unos resultados óptimos, aburrirnos y caer en el estancamiento. Hoy te hablamos de 3 retos para aumentar la exigencia del entrenamiento y que sigas a tope de motivación en el camino hacia tu mejor versión. ¿Crees que podrás con todos ellos? ¡Ponte a prueba!
3 Retos para aumentar la exigencia de tu entrenamiento
Reto flexibilidad: SPAGAT
¿A quién no le gustaría tener un spagat de bailarina? Lograr este ejercicio es la evidencia de que estamos en buena forma física, que cumplimos con unos estiramientos óptimos y que seguimos evolucionando y mejorando nuestra flexibilidad sin conformarnos. Para conseguirlo, introduce en tu rutina deportiva ejercicios orientados a este fin, como pueden ser la mariposa o la “V” en pared. No tengas prisa por conseguirlo, disfruta del proceso, hazte fotos para ver la evolución y comprueba cómo tus capacidades van en aumento. ¿Te atreves?
Reto fuerza: DOMINADAS
Aquellos que no lograr hacer dominadas miran a quienes lo consiguen con gran admiración, como si eso que hacen fuera un fin inalcanzable. Casi con total seguridad puedes conseguir hacer dominadas si te lo propones y creas una rutina deportiva que integre ejercicios orientados a este objetivo. No olvides calentar bien, ir paso a paso y permitirte un proceso de adaptación. De lo contrario, caerás en la frustración al no ver resultado en tus intentos. Empieza por hacer flexiones habitualmente y, cuando sientas que estás preparado/a, lánzate a las dominadas asistidas con gomas. ¡Estás un paso más cerca!
Reto equilibrio para aumentar la exigencia del entrenamiento: HANDSTAND
El handstand es, probablemente, uno de los ejercicios más admirados por muchos. La constancia y la insistencia serán tus armas para lograrlo. ¡Pero ojo! No se trata de lanzarte de cualquier manera sin tener en cuenta la colocación de tu cuerpo. Recuerda que debes alinearlo de manera que consigas equilibrarte y controlar la postura. Inténtalo sobre la cabeza, o sobre las manos en la pared, y ve adquiriendo poco a poco la fuerza necesaria.
Como ves, aumentar la exigencia de tu entrenamiento es posible, simplemente, trazándote nuevos horizontes y creyéndote capaz de conseguir cualquier cosa. Tú lo haces posible con tu propio esfuerzo y sacrificio.
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